domingo, 21 de octubre de 2012

Y ahora nadie duerme, todos están afuera. Y ahora nadie descansa, todos están bebiendo.
Y yo...tan refugiada.
Pensando tal vez en nada, o tal vez en todo.
Alguien una vez me dijo que pensar no es tan bueno. El caso es, que nunca le hice caso.
De alguna manera tengo que arrancar esta soledad.
Me esta carcomiendo los huesos, aunque de ello ya no quiera hablar.
La impotencia de no entender es muy fuerte, y más lo es mi inconsciente.
¿Alguna vez dejaré de hablar de mi? No lo creo.
Por eso tal vez nunca sea una gran artista. Por que me quiero tanto que no puedo salir de mi propio espacio, para ver los horizontes.
Tal vez sea ese amor propio, tan arraigado, el que no me permita entender que no me ames, que no desesperes por mi, que no le pidas a los dioses y a la luna por mi cuerpo y mi alma.
Es probable que sea por culpa de mi ego.
Pero que valiente de tu parte hacerme entender eso, que no siempre voy a conseguir lo que quiero, un si, una aprobación. Es muy heroico de tu parte, hacerme confrontar con la realidad. Aunque siempre, o casi siempre, prefiero que me mientan un poquito.
Si me mintieras un poco...¡Que feliz me harías!
No te imaginás.
Y tal vez esa mentira, lograría conformarme. El saber que me amas con locura, que matarías por mi, ya me satisfaría; y ahí me alejaría satisfecha, completa.
Y en ese momento, te librarías de mi.
Por eso, llego a la conclusión, que no es heroico de tu parte, es tonto que no te libres de mi.
Mentime, así todo esto resulta más corto.
Mentime, que de esa manera helarás mi sangre, y no bulliré más.
Mentime, por que esta muerte es agónica, y ya no la soporto más.

lunes, 8 de octubre de 2012

Esta cantando el pájaro que antes solía cantarnos a los dos. ¿Sera que esta feliz de no vernos juntos?
Desde que aquella flor nació en mi jardín, mi vida es mucho más bella.
Sólo por el hecho de que tu existes, yo soy feliz. Aquí en la distancia, allá tan cerca, a esta hora, a cualquier otra...debes saber que tu existencia me hace sentir realmente feliz.

domingo, 16 de septiembre de 2012


Cierro los ojos.
Me transporto a donde no hay nada.
Donde nadie habla,
solo se respira

¿Qué respiramos cuando dejamos de vivir?
¿A dónde podemos ir cuando nada queremos ver,
cuando no tenemos ganas de sentir, solo de flotar?

¿Que podemos hacer cuando solo una canción nos sostiene y salva?
¿Qué hago parada aquí, esperando qué?

Si todo lo que me rodea no tiene sentido, ¿a que acudo?
Si cierro los ojos veo a dos manos, las que me pueden sostener
¿Sostenerme de qué y cómo?
Si respiro y cuesta, si me levanto y mis pies pesan...
¿Qué hacer?
¿De dónde sostenerme? ¿A dónde mirar?


Sólo una cosa me queda, solo una cosa...
Algo tan preciado, que nadie me puede robar, algo que nada
se interpone en nuestras vidas.
Algo que vos y yo tenemos que descubrir, ¿que difícil, no?
Si.
No es para muchos,
no es para cualquiera,
no todos tienen el valor.
Mis labios secos, mi mirada ida, y todo mi cuerpo es niebla.
¿Qué queda mas que eso?
¿Qué me llevo de acá si no es eso?
¿Qué puedo sentir mas que eso?
Es lo mas puro, y que nadie me sacará nunca.
Algo que no podés entender,
y tus brazos están tan cansados…
Pero yo sé que vendrás por ellos, y los sostendrás,
derramarás agua en mi cien, para que no me pierda.
Perderme por los caminos, de acá y de allá.
Caminos poco seguros, de barro y piedra.

Prometes que todo estará bien, y yo debo creerte.
Dices que el sol entrara en mi, y que sus rayos no me quemarán,
sólo me bendecirán con su luz. ¿Debo creerte?
La desconfianza siempre surgirá, me cegará,
pero dices que sólo me cegará la luz, esa luz brillante,
Que besará mis labios, y se irá,
y yo la sentiré tan dentro mio, en comunión con mi alma…
haciendo las pases con dios.
Pensando en el ahora, ni el ayer ni el mañana existen para vos y para mi.
¡Brindo por eso!
Por este minuto de común unión con vos,
vos que estás acariciándome, hablando con frases extrañas,
susurrando algo que no entiendo,
pero que mi alma sabrá descifrar.

Sos todo espíritu, sos toda fortaleza,
dentro de ti se encuentra el mar, y las montañas,
el sol y sus rayos,
la debilidad y la fuerza, sus lazos y espinas.
El látigo y la caricia, la bondad y la locura.
Locura que te envuelve y te transporta.
A donde ya no valdrán la pena los sentidos de tu cuerpo…
por que no necesitarás ver, ni oír,
sólo sentir los latidos de tu corazón.
1, 2, 3, 4, ¿qué mas da?
Si sólo necesito saber si estoy viva.

Desechar mi corazón...
Desecharlo para no oírlo mas, nunca más, y volverme de piedra.
Transformarme en un acantilado que lo roza el mar, viendo el suicidio de miserables almas que se pierden en la oscura sal.
Ya no, nunca más.
No toleraré que un órgano toque la puerta de mis deseos, con la falsa ilusión de que se hagan realidad.
Nunca más el derrame de lágrimas perdidas al viento, que sólo explican lo ilusa que fui, lo ilusa que soy.
No mas quemazón de sienes, que arden por la noche y no se encuentra alivio para ellas.
No más, corazón traicionero, que lo único que quieres es ver caer mi razón y mis pensamientos lúcidos sobre esta realidad.
Hipócritas noches, donde el viento besa la copa de los árboles y promete preciosas primaveras.
Nunca logré ver una excepcional.
Por lo tanto a la naturaleza me dirijo: no te dejes engañar por falsas promesas, por juramentos en vano.
Todo es mentira, hasta la más maravillosa de las verdades. Es mentira.
Como así también lo es mi corazón, una mentira figurada que escucha galopes sordos, que se esfuman a la madrugada.
Una voz equívoca, una canción muda...Por que ya no hay boca que la quiera cantar y tampoco deseo escucharla.
Mis oídos están cansados, fatigados de la misma canción, de la ironía de la vida.
La vida... ¿Qué decir de la vida?
Un laberinto virtuoso que no tiene salida, que no tiene escapatoria...lleno de lugares fantásticos que nos invita a conocer. Lo que no puedo comprender aún es el objetivo de este laberinto tan tramposo, el verdadero fin que nos incita a conocerlo.

Una noche más en donde la razón le gana a la emoción y al deseo de amar con vendas en los ojos.
Una ciega perfecta, que no quiere ver, no tiene deseos (para siempre) de ver los colores del amor.
No sé si por cansancio o por temor.
Pensar, pensante, pensemos.
Pensarte pensante, pensarte...solo eso.
Pensemos, pensarte pensándome.
Cuidado, puedo pensarte, sin que me pienses.
Pensarte de día, pensarte de noche.
Encontrándonos pensado, sin sentirnos.
Pensando en dejar de pensar, invocando tranquilidad, para alejar esa terrible tortura, el pensar.
Por pensar muchos fueron aniquilados,  ¿y ahora yo quiero dejar de pensar?
Pensar en pensar, en empezar a pensar para nunca mas dejarlo de hacer.
Pensamientos que traen recuerdos, que nos llevan al futuro y al inmodificable presente.
Pensar, pensándonos juntos.
Pensar, pensándote agarrada de tu mano.
Pensar, viéndonos a los dos juntos, pensando.